Fallece la Pionera de la Investigación Científica

Muere la "Maestra" de sucesivas generaciones de profesionales de la salud, Gertrudis de la Fuente. Es el símbolo de la lucha por la igualdad durante la dictadura franquista.

 

 

Gertrudis, fue pionera en investigación y como mujer simboliza la lucha por la igualdad, primero bajo la dureza de la dictadura de Franco, y además, siempre, como Maestra de sucesivas generaciones de profesionales de la salud.

Ha muerto, a los 95 años, el pasado día 23. Nunca dejó de trabajar, y hasta sólo hace unos días, siguió escribiendo con su entusiasmo de siempre. Ella, ha sido un gran ejemplo, de que todo lo que hacemos, modela nuestro destino, superando todas las piedras que nos impone el contexto tanto político como cultural. Su magisterio ha sido tanto científico, como ético y de una solidaridad ilimitada. 

De sus aportaciones a la ciencia, cabe destacar la introducción de la bioquímica en el currículum de los estudios de Medicina, cuando los estudios sobre enzimas no se tenían en cuenta, para el diagnóstico de enfermedades. Se empezaron así, a resolver, aquellas, de diagnóstico no muy claro y de cura desconocida. Fué también la primera investigadora en publicar un artículo en la revista "Nature".

También, durante los años ochenta, destaca su coordinación en las investigaciones sobre el síndrome tóxico del aceite de colza, que provocó grandes estragos entre la población española, tras su consumo. Esto le dio un gran prestigio y fue nombrada presidenta de la Comisión Asesora de Toxicología por el Gobierno socialista, poco antes de jubilarse.

Gertrudis de la Fuente, nació en un familia humilde. Su padre, era ferroviario, no pasaba del nivel de primaria, pero su familia era militante socialista y le inculcaron el afán por el conocimiento, la cultura, el compromiso con la justicia y la igualdad. Esto le permitió disponer de variados tipos de lectura. Su abuelo materno pertenecía al círculo de liprepensadores de Villena. De él escuchaba que "si valen para ello, las niñas también deben estudiar". Era cuando la Segunda República, programó la formación de buenas maestras. Desde que era una adolescente decidió estudiar una carrera. No cejó en su empeño y entró en la Universidad los años más duros de la dictadura, y a la vez daba clases particulares para ayudar a su familia. En 1954 alcanzó  el grado de Doctora en Ciencias Químicas, una gran logro para las mujeres de entonces. Cumplió una importante tarea de formación para los que estuvieron a su lado. Ha sido una gran científica, reconocida, sobre todo, por sus iguales, destacando tanto su labor científica como su forma de ser, ante sus equipos.